lunes, enero 31, 2005

ADVERTENCIA

Como alguien me vuelva a soltar que "me conservo bien" ¡se la gana!

Zirbêth, taitantos...

domingo, enero 30, 2005

DECIDIDAMENTE

Decididamente, estoy con el gamberro subido. Y eso repercute en el blog, porque antes escribía sobre asuntos más profundos y sesudos o, al menos, más a menudo. Y últimamente, entre que no paro y que pretendo no escribir tanto para dedicarme a lo que debo (tudiar), pues la verdad, no paro de hablar de cosas propias de quinceañeras.

Pero, ¿qué le voy a hacer, si es lo que me apetece? Prisionera de mi necesidad de amor y compañía de verdad de la güena, ahora que ya he asumido (más o menos) que no me quiere y que no quiere estar conmigo (glub), estoy como silla con tres patas, desequilibrada por tanto amor dentro a quien no se lo puedo dar y nadie a quien abrazar y, y, y...

Vamos, una sensación muy incómoda, que me solivianta y me monotemiza. Pero sigo siendo yo, estoy tratando de seguir adelante, de vivir lo que la vida me ofrece y de sacarle más partido a todo. Y de estudiar para sacer las oposiciones, por supuesto.

Son parches, eso me temo, parches para ir tirando con uan barca desfondada por la soledad y el desamor.

Pero, que le voy a hacer, si aún así, soy feliz...

Zirbêth, contradictoria y mimosona.

MI HERMANO, EOMER

Ayer, encontré a mi hermano Eomer. Toca el violín en el grupo Mago de Oz, y se parece mogollón al actor que encarna ese papel en la peli, pero en moreno (y sospecho que bajito...).

Dioses, que bueno está. Urge un "reencuentro familiar". Me temo que el único recurso sea el incesto (es que Faramir no aparece).

Zirbêth, gamberra.

IMPRESIÓN

Hace escasos minutos, me he llevado una desagradable sorpresa. No debería serlo, porque hay que ser muy ingenua para no saber que en la red hay de todo, y depravados no faltan. Yo, por si acaso, os aviso. Hay por hay un bloguero que me ha dejado un comentario con su dirección de blog y, al abrirlo, la cosa estaba casi a la altura del snaf. Muy, muy desagradable, lleno de fotografías de cuerpo mutilados y demás, venga a invocar a Satanas y ese tipo de cosas. Si os comenta un tal máquina, mi consejo es que no visitéis su blog si no quereis moriros del asco y ver hasta donde alcanzan ciertos ejemplares de la raza humana.

Por cierto, algo así ¿no irá en contra de las normas de blogger? Porque si permite este tipo de cosas, yo me LARGO.

Zirbêth.

sábado, enero 29, 2005

PRÍNCIPE AZUL

Rhiwen acaba de colgar en su blog una descripción del que sería su príncipe azul. Y me ha dado envidia, así que, ahí va.

- La edad no es un problema, aunque reconozco que tiendo a salir con chicos más jóvenes.
- Que no fume, que si bebe sea muy de vez en cuando y que, en líneas generales, sea un tipo sanote.
- De mi altura más o menos (aunque, en la cama no hay medidas, jejeje).
- Color, abundancia y largo de pelo, me da exactamente igual. Tampoco me importa si es lampiño o peludín, aunque las barbas no me entusiasman (trauma infantil).
- Ojos: mirada limpia, dulce, bonita. Si es azul, mejor. Me encanta el azul, soy la tonta del azul.
- Inteligente y culto, como dice Rhiwen, que lo de hablar de fútbol y G.H. no es lo mío. Y abierto de mente, que no prejuzgue las cosas. Si es un poco friki, ya ni te cuento...
- Un caballero, cortes, sincero y galante. Un buen amante es el que sabe llevarte al séptimo cielo sin pasar por las sábanas (quiero que me corteje).
- Aventurero, valiente, intrépido, que sea de los que le saca lo positivo a cualquier situación.
- Que me mime, que me aprecie, que me ponga entre sus prioridades. Que sea detallista.
- Que le guste viajar, jugar, las excursiones, los bosques, el mar, las tardes de peli y sofá.
- Independiente de verdad, de esos que entienden que salir con alguien no es perder la libertad, sino ganar un poco más. Que respete mi independencia.
- Generoso y con sentido del humor, que no descarte tener hijos, con inquietudes y que ame leer.
- Que le gusten los animales.
- Que sea no violento, salvo en temas de gomaespuma.
- Que huela muy bien, mmmmmmm.
- Empático, conmigo y con todo el mundo (animal, vegetal, etc.). Soberbios y orgullosos, abstenerse.
- Que siga siendo niño, pero no un crío.
- Quiero, a fin de cuentas, alguien para quien yo sea muy importante, que me quiera y me mime y con quien recorrer el camino de la vida juntos.

Cómo bien dice Rhiwen, soy consciente de que pido mogollón y soy realista y seguramente me conformaré con menos. Pero que me quiera y me mime y no tenga miedo al compromiso es fundamental. Eso, y que me haga sentir mariposas en el estómago, lo cual es cosa del destino, los dioses o vaya usted a saber qué.

Yo, como ya digo, me entrego en cuerpo y alma. Y salvo que tengo a veces mal genio, soy un encanto (y nada modesta).

Zirbêth, pidiendo más que hacienda.

viernes, enero 28, 2005

¡QUE ILUSIÓN!

Cuando hace unos años trabajaba para cierta editorial, cada mañana pasaba por delante de la puerta de un horno de pan que amablemente dejaba escapar sus delicados efluvios por la puerta entreabierta. Esa panadería vende unas palmeras de chocolate distintas a las que muchos estamos acostumbrados: de masa consistente, pero blanda, de unos dos centímetros de grosor, de los cuales medio es chocolate, enormes y deliciosas...

Hoy he ido a por una de esas palmeras y, para mi alegría y sorpresa, el panadero ¡me ha reconocido! Me ha hecho una ilusión... ¡Hacía más de tres años que no pasaba por allí!

Zirbêth, conchurretes de chocolate.

jueves, enero 27, 2005

NO GUARANTEE

Hablando con un amigo, me resultó interesante su postura de que, o la otra persona arriesgaba y abría la puerta, o él pasaba de dar el primer paso. Y yo me pregunto, que el otro tome la iniciativa ¿da alguna garantía?

En el amor, siempre se arriesga, las prevenciones no suelen surtir efecto. Por eso, para mi el amor es cosa de valientes. Insensatos sin complejos, vamos. El amor, como bien decía Odyseo, es dar y dar gratis, sin esperar nada a cambio. A fin de cuentas, eso que sentimos hacia la otra persona es recompensa más que suficiente.

Zirbêth, dispuesta a arriegar, una vez más...

TITULARES

Leyendo los titulares de los principales periódicos españoles, parece que en nuestro país sólo existiesen dos asuntos o tres a los que prestar atención, a saber, el Plan Ibarretxe, el intercambio de acusaciones e insultos PSOE-PP, los anacronismo reivindicativos de la Iglesia, con invitados especiales como la ola de frío, los casos de mujeres asesinadas a manos de parejas o hijos y poco más.

Que son temas a tratar, no digo yo que no. Pero lo que me tiene alucinada es que de lo que más traten los políticos (funcionarios al servicio del pueblo, como los simples auxiliares administrativos de la Seguridad Social, por ejemplo) sean sus propios rifirafes, su defensa de la validez de las mentiras de uno sobre las del otro, el contínuo enfrentamiento sobre dimes y diretes, en vez de ocuparse de aquello por lo que se les paga. Claro, que a lo mejor es que los periódicos se han vuelto como los programas rosas, pero en vez de famoseo, de politiqueo.

Y mientras, la casa sin barrer... Debería haber menos alto cargo (y caro, para nuestros bolsillos) y más trabajadores que solucionasen problemas de verdad. Que parece que lo que les importa es quedar bien (¿ante quién?), no resolver problemas.

Zirbêth.

miércoles, enero 26, 2005

TERTULIA EN SU CASA

Llegamos poco a poco y nos ponemos cómodos, aún cuando nos miremos un tanto tímidamente unos a otros, pues es la primera vez que nos sentamos frente a frente. Hay café, té, pastas, incluso unos sandwiches. Nos vamos presentando, para identificar caras y voces con los nombres con los que sí estamos más familiarizados. Él no está, no me preguntéis por qué. Al menos, yo no le he visto. Pero he llegado algo tarde, como siempre. Me hice un lío con la dirección y acabé subiendo la calle en dirección contraria.

Pero entra, y va hablando con una chica. Al mirar a los demás, nos regala una sonrisa y nos hace una pregunta. Todos reímos, y ya estamos en casa. Su casa, pero también la nuestra. Y la tertulia acontece como nunca hasta ahora, y las horas pasan sin que nos demos cuenta. Al final, pedimos comida china y cenamos juntos, para poder continuar conversando. Al final, sabemos perfectamente que no hay final, si no principio. Que la tertulia va a ser inevitable por deseada. Que, unos más que otros, esperaremos impacientes su próxima invitación.

Zirbêth.

Pd/ Si, hablo de tí, no mires para otro lado.

GENIO

- Dice que se encuentra mal, que no quiere ir. Haz algo.

Me fui a su habitación y, haciendo gala de ese mal genio que muchos me adjudican (ingenuos), aporreé la puerta hasta que alguien me abrió. Me dio pena, porque en la habitación había chicos de organización durmiendo por primera vez en muchas horas, pero en ciertos momentos hay cosas que me pueden. Entré hecha un torbellino, enfadada, indignada. Le desperté (supongo que ya lo estaba), le increpé y le grité para que se levantase y cumpliese con su obligación, obligación que él mismo se había autoimpuesto, que había elegido libremente.

Yo estaba dispuesta a tirarle de la litera si era necesario. Pero entonces me dijeron que no, que lo dejase estar, que no había nada que hacer. Me lo dijo quien mandaba y yo me fui de la habitación más cabreada aún. Me enfadé porque después de haber montado la que monté y de despertar a todo el mundo, me interrumpieron. Me enfadé porque no debí dejar que me interrumpieran y debí seguir haciendo lo que tenía que hacer, lo que había empezado. Pero me dejé convencer.

Ayer, un año y medio más tarde, comí con el "dormilón enfermo". Acabamos hablando de aquello que ocurrió y me dijo: "Debiste haberme tirado de la cama y obligado a ir". Eso mismo pensé yo, que si le hubiera tirado de la litera y obligado a vestirse, al final hubiese afrontado aquello y ahora se sentiría muy orgulloso de sí mismo.

En fin, la próxima vez, no me dejaré disuadir tan fácilmente.

Zirbêth.

HURACAN Y AUTOCONTROL

Llevo varios días sin escribir. Estoy desordenada por dentro. Mi dormitorio es fiel reflejo de ese desorden, aunque va mejorando y ya hay menos cosas por medio. Estoy desordenada porque estoy un poco perdida. Estoy perdida porque tengo un atasco emocional un tanto gordo. Y no consigo desatascarme con la eficacia que debiera.

Así que hago y digo idioteces, me dejo llevar, me desespero. Pero luego, cuando duermo, si no tengo pesadillas, me despierto con mal sabor de boca por el descontrol, el atasco, el desorden. Hay que hacer algo. Me impaciento, y no debería. Pero es que odio estar así de atascada, sin poder dar rienda suelta a mis emociones, tragándomelas por razones que, la verdad, no significan demasiado para mí.

Pero no es cierto, hay otras razones que sí tienen su significado y su importancia. Hay opciones que puedo seguir, que elegí seguir, que me ha ido relativamente bien siguiéndolas. Al menos, no me ha ido peor. Todo está turbio, ahora mismo, salvo un par de conceptos y dos o tres determinaciones. Debo mantenerme centrada en unos y otros, tratar de no descentrarme. Controlar la entropía, que diría uno que yo me sé.

Mientras tanto, la soledad seguirá siendo el peor toro a lidiar, el menos satisfactorio. Pero seguiré siendo yo y al final venceré, me venceré a mí misma.

Zirbêth.

lunes, enero 24, 2005

LO QUE MÁS ME JODE (VERSIÓN EXTENDIDA II)

Vuelta a las películas. Lo que me destroza, lo que de verdad me parte el alma, es lo que han hecho con los diálogos. Tratan de hacerlos sonar nobles y, no sé, a la antigua, y sólo resultan pomposos y absurdos, incluso, a veces. Con lo fácil que hubiese sido echar mano de los diálogos originales escritos por Tolkien. No sé muy bien como está la adaptación al inglés, pero en español es una calamidad casi todo el tiempo (la primera pelicula está menos mal). Que vergüenza, que chapuza. Rimbombante, hueco, pedante.

Visualmente es una maravilla casi todo el tiempo, pero los diálogos... Duelen, duelen mucho. Pero vamos, que si alguien me consigue una cita con Vigo Mortensen, yo encantada, oiga.

Zirbêth, monotemática.

sábado, enero 22, 2005

TEOREMA

Condesa,
cuando nuestros cuerpos se hayan horizontales y paralelos,
las transversales de la pasión nos atraviesan
y nuestros segmentos correspondientes resultan
maravillosamente proporcionales
.


Las matemáticas según Les Luthiers.

Zirbêth.

Pd/¿Alguien se anima a un suma y sigue?

CONSECUENCIAS

¡Aish, claro! Ahora no pienso más que en volver a leerme El Señor de los Anillos. En fin, lo haremos, que se le va a hacer. Pero, esta vez, en inglés. Así, aprendo a la vez que disfruto.

Zirbêth, buscando a su Faramir.

VERSIÓN EXTENDIDA

Bueno, ya lo he hecho, ya me he visto la versión extendida de la adaptación (o algo) cinematográfica de El Señor de Los Anillos. Estoy un poco mareadilla, porque he terminado con la tercera hace un ratillo y son más de cuatro horas de película, no siempre muy lograda y, lo que es peor, en la pantalla TFT de quince pulgadas del ordenador (es decir, de las que abultan poco, pero que no es de muy buena calidad y cansa los ojos bastante.

No sé qué decir. Lamentablemente, el estropicio de Faramir y Denethor sigue siendo igual de patético. Alguien me dijo que la segunda extendida mejoraba algo a este personaje, pero no, lo siento. No pienso casarme con él, vamos, ni de coña. Lo de Gandalf zurrándole con el bastón a Denethor (por más que apetezca hacerlo) es tan horroroso como lo de Trancos arrastrando a Frodo por la posada del Pony Pisador en La Comunidad del Anillo. Creo que, definitivamente, una de las cosas que peor llevo es que conviertan a esas personas (para mí, lo son) todo nobleza y bondad en chulos de playa, de pista de monopatín (véase a Legolas) y cosas peores. Un desastre. Hacer eso es una vileza o, siendo algo menos duros, demostrar que no han entendido nada de nada.

Otra cosa que me fastidia es el modo de tratar/representar la magia, que tampoco tiene nada que ver con como lo hace el libro. Lo convierten en demasiadas ocasiones en un desparrame de efectos especiales absurdos, cuando la magia en la Tierra Media es más una cuestión de sabiduría, de voluntades que se enfrentan. Magia que no se ve, claro, y por eso se la han pasado por salva sea la parte. Me refiero, en concreto, al enfrentamiento de Gandalf y Saruman en la Torre de Orthanc o al exorcismo (sic) de Theoden por Gándalf, por ejemplo. O cuando tratando de cruzar por el Carhadras, es Saruman quien manda desplomarse la montaña, cuando en realidad es la propia montaña la que los echa a patadas (sólo soporta al elfo, los demás le caen fatal).

Trancos (Aragorn) va sólo por la vida, pero al atravesar los Senderos de los Muertos, va acompañado por sus hombres del norte, montaraces como él, descendientes de Númenor. Y son estos mismos, y no los elfos, los que acuden a ayudar al Abismo de Helm. Y me callo mi opinión sobre Haldir, porque no quiero resultar ofensiva.

Sin embargo, Sir Ian McKellen, Ian Holm y Vigo Mortensen están maravillosos. Como Éowyn que soy, me la han jugado. Porque, en el libro, Faramir es magnífico en todos los aspectos, pero la medianía esa, al lado de Aragorn/Mortensen, pues vamos, que me veo solterona "pa to la vida" o, no sé, "deshaciéndome" de Arwen pa pillar cacho.

Por cierto, que Vigo Mortensen está rodando en España El Capitán Alatriste. ¡Cómo me gustaría conocerle! ¿Alguien por ahí que me consiga una "cita"? Jo, va, venga, porfa, síiiiii.

Zirbêth, fantaseando.

PRIMOGÉNITO

El lunes, el primer heredero de Númenor vino al mundo, sano y hermoso, como debía ser. Me ha llamado la flamante mami para contármelo. ¡Enhorabuena, Dalreth y Miguel Ángel! Espero poder ir a conocerle pronto. Colgaría fotos, pero este blog no me deja, ya lo he intentado... No es justo.

Zirbêth.

jueves, enero 20, 2005

ESPERANDO QUE SUENE EL TELÉFONO

El pasado día trece, Dalreth salió de cuentas, y aquí ando yo, de los nervios, esperando a ver si me llama para contarme que ya es mami y que todo ha ido bien. Se suponía que, si no daba a luz por iniciativa propia, hoy la ponían a ello artificialmente.

Espero que todo salga estupendamente y conocer pronto al primer heredero de Númenor. Aish, que nervios.

Zirbêth.

DISCULPAS

Últimamente pongo una cantidad de faltas de ortografía salvaje. Lo lamento y trataré de tener cuidado. Que luego me quejo yo, menudo morro tengo...

Zirbêth.

UN LUGAR DE HONOR

Una vez reconocido (de darse cuenta) y reconocido (de admitir) que tengo un problema de adicción a los calcetines, he decidido ser consecuente y tomarme mi patología del comportamiento en serio. Así que, en mi nueva casa, les he dado un lugar preeminente y especial. He comprado (pos dos euros, dos) una estupenda cesta múltiple colgable de red negra, de seis estantes, cada uno con el agujero redondo de acceso en una posición distinta de su configuración circular, que he colgado de la barra de la cortina y junto a la ventana y el armario. Debe medir más de dos metros de altura (¿dos cuarenta?) y cada estante tiene un diámetro de unos veinticinco centímetros y una altura de unos treinta y cinco o cuarenta centímetros (es un cilindro).

De arriba a abajo, el primer estante contiene calcetines de dormir de colores y alguno sin uso fijo; en el segundo, los blancos, en el tercero y cuarto, los negros, en el quinto, calcetines desparejados (conflictos lavadoriles) y el sexto, de reserva, pues tengo aún calcetines esperándome en Válinor y el mundo está lleno de posibilidades.

Por cierto, que no me he comprado ningún par en lo que va de enero.

Zirbêth.

DESPEDIDA

Vesania se despide, deja su blog. Avisó de que lo haría, pero sigue siendo igual de triste para mí. Me pregunto si estará bien, porque eso de Cerrado por derribo me ha dejado con la boca seca.

No mentiré, no quiero que se vaya. Es egoista por mi parte, pero es la verdad. Me hace reir, reflexionar y me sorprende, todas cosas indispensables, y no me vale que haya otras personas que lo hagan también. Ella es única, cosa obvia, y durante muchos meses, desde que la descubrí, casi a diario he ido a visitarla en el ciberespacio. Mucho antes de que yo misma empezase este blog. Ojalá vuelvas, Vesania. ¡Ay, pucha, que te extraño!

Zirbêth.

Pd/He salvado todo el blog, 241 páginas. Espero que estés bien, que seas feliz.

DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO

- Piribiribi piribiribi
- ¿Sí, padre? ¿Cómo? Sí, Padre... Lo que usted diga, Padre. Hasta luego. ¡Eh, vuelva, vuelva, que me equivoqué, que sí es pecado! ¡¿Oiga?!
...
--------------------------
Ya decía yo...

Zirbêth.

miércoles, enero 19, 2005

DIÁLOGO EN EL CONFESIONARIO*

- Confiéseme, Padre, porque he pecado.
- Habla, hijo mío.
- He vuelto a ponerle los cuernos a mi señora con la camarera de que le hablé, usando preservativo.
- Hijo, el arrepentimiento no basta, hay que enmendarse y no caer en la tentación una y otra vez. Reza un padre nuestro y dos avemarías como acto de constricción por tú infidelidad.
- ¿Y por usar condones, no?
- No hijo, que peor pecado sería que le pegaras algo a la madre de tus hijos.
- ¿Pero si lleva años poniéndome penitencia por usar condones?
- Bueno, pues ya no. La Santa Madre Iglesia en España ha llegado a la conclusión de que la vida y la salud de miles de seres humanos es más importante que una regla anacrónica y obsoleta dictada por cuatro mentes estrechas de hace la tira de años.
- Entonces, padre, creo que no voy a rezar ese padre nuestro y las dos avemarías, porque según mis cuentas, la iglesia me debe unos trescientos falsos pecados de los últimos quince años, así que va a ser que no me va a ver por aquí en una temporada. ¡Con Dios!
- Pero hijo...

*Evidentemente, es ficción...

-------------------

La noticia en El Pais, edición de la mañana, de la aceptación del uso del Condón por la Iglesia Española como medida contra la propagación del SIDA, justo al lado de otra, en titular más pequeño, que comentaba el descenso de creyentes católicos entre los jóvenes españoles en los último años.

Y no me extraña, caramba. Ser un buen católico se ha convertido en un deporte de riesgo.

Zirbêth.

BASURA

Este verano, leyendo el periódico cuando trabajaba en la piscina, me sorprendió una noticia según la cual (creo, mi memoria es un desastre) el alcalde de Madrid había decidido prohibir que la gente pudiese poner anuncios, bajo pena de multa, por farolas, paredes, cabinas de teléfono, etc., alegando lo mucho que se gasta de las arcas en limpiar la basura que se genera y lo feo que resulta a la vista. Vale que muy bonito no es, pero es un medio estupendo de buscar animales perdidos, personas perdidas, piso, trabajo, ofrecer servicios, y sin tener que pagar a empresas anunciadoras que, desgraciadamente, para el que va buscando trabajo de lo que sea suele salírsele del presupuesto, y al del gato perdido, y al que ha abierto una consulta o peluquería y quiere promocionarse, y al que quiere buscar o vender piso sin tener que dejarse una pasta en la agencia, porque para muchos eso marca una notable diferencia.

Sin embargo, los periódicos gratuítos son cada vez más numerosos y uno va por la calle dando patadas a los restos abandonados de los mismos. Eso por no mencionar, más allá de la fiabilidad de las fuentes, en lo que no voy a entrar, que algunos de los que han pasado por mis manos están pésimamente escritos, con faltas de ortografía y gramática garrafales, a veces sin que se hayan molestado en redactar la noticia, que dejan en plan telegrama como les ha llegado de la agencia. Vamos, que basura en ambos sentidos, para el suelo y para la vista. Pero eso, el señor alcalde no lo prohibe.

De lo cual, a grosso modo, deduzco que:
- Los anuncios privados en las calles no producen pasta para las agencias de publicidad, luego MALO.
- Los periódicos gratuítos sirven para anunciar a empresas y dan pasta, osea, no personas, luego BUENO.
- Los viandantes que hacen uso de unos y otros se perdieron el capítulo de Barrio Sésamo que enseñaba que LA BASURA HAY QUE TIRARLA A LA PAPELERA. Y eso sí que es MALO.

La basura, incluso la gratutíta, sigue siendo BASURA.

Zirbêth.

19 DÍAS

Ya hace más de medio mes que volví a España. Me sigo sintiendo un tanto desubicada, aunque mejorando cada día. Entre las cosas que extraño está la leche de vaca de allí, porque aquí, cada vez que abro la botella, me invade la nariz un tufo a grasa de cerdo insoportable. No sé que nos venden por leche, pero ésto no lo es. Y lo de allí, sí: huele y sabe a leche, como la que tomaba de pequeña, que comprábamos a diario al lechero y luego hervíamos, y mi madre hacía mantequilla con la nata. Lo de aquí es agua ensuciada.

De las cosas a las que me había desacostumbrado y me resultan entre curiosas y extrañas, es el modo de mirarnos. En Inglaterra la gente no se mira tanto, con tan poca discreción, ni tan fíjamente. Hoy iba por la calle y el metro bastante cargada (y una carga un tanto peculiar), y la gente no me quitaba ojo de encima. Y las miradas de los hombres... Son tremendos, de todas las edades, que a veces se acoplan a tu paso o te dejan pasar descaradamente para poder mirarte mejor y a su antojo. Por no hablar de los que acompañan la mirada que desnuda con la palabra que avergüenza y cabrea, a veces. Tienen que quedar de los que te dicen piropos bonitos, pero aún no me he topado con ninguno.

Me resulta curioso que mi percepción de las temperaturas también está cambiada, como creo que ya he comentado. Todos con abrigo por la calle, y yo en manga corta y sudando y coloradita. Si no fuera por mi edad (real y aparente), la gente podría pensar que estoy menopáusica perdida.

Diecinueve días de cambios, de adaptación, de reencuentros y redescubrimientos, de pérdidas, de despedidas. Diecinueve días de introspección en la piel de toro, de olvido de mí misma, todo a un tiempo. De contar en el blog las cosas que me pasan (menos días) como si fuese una niña demandando reconocimiento de sus mayores (soy muy consciente [una expresión de constante presencia en mis labios y teclas]). A lo mejor, días de concienciación y constatación. De lucha pírrica contra lo inevitable e imposibilidad para hacerme comprender. De incoherencias, a veces, también.

En fin, supongo que estos días serán de esos que permanecerán marcados a fuego en mi memoria, de esos que reconoceré con el tiempo como principio y fin de una fase de mi vida. A ver si traen algo bueno, que necesito...

Zirbêth, a saber cuantas noches.

martes, enero 18, 2005

REPASO

Me acabo de releer mi lista de propósitos de Año Nuevo. Um, ¿qué decir?

- De momento, creo que estoy empezando a cumplir lo de estudiar inglés y comer más sano.
- Lo de volver a hacer ejercicio, si contamos mudanzas, limpiezas y pintar como ejercicio, se podría decir que también. El mes que viene empezaré el gimnasio.
- No estoy leyendo demasiado, tan sólo continúo con Here Be Dragons, que cada vez me gusta más y me está dando mucha rabia haberme dejado los dos libros siguientes en Valinor. No tengo tiempo, de momento, para leer más.
- Estoy poniéndome al día con las traducciones, lo cual significa que estoy pagando una de mis deudas. No estoy trabajando para ninguna empresa podrida (no estoy trabajando at all, salvo las traducciones).
- No he gastado dinero en productos de empresas podridas, si descontapos el Colacao, de Nutrexpa. Soy débil.
- No estoy gastando demasiado compulsivamente, aunque tengo unas ganas...
- Lo del sentido crítico, va lento pero seguro.
- ¿Mimo a quienes tengo alrededor? Bueno, un poco, creo. Al menos, voy a ver a mi mami.
- Lo de la vida social, ejem, es que tengo mucho trabajo, y las reuniones de smial me resultan dolorosas, ahora mismo.
- Ser feliz: en algunos aspectos, sí. En otros, hago lo que puedo.
- ¿Me miento? Es bastante probable. Hay verdades que, de ser verdad, me duelen demasiado. Pero poco a poco...
- La costura y los relatos, de momento, siguen relegados. Hay cosas más importantes, me temo, que requieren mi atención y esfuerzo. Pero he retomado el blog, y eso cuenta algo, ¿no?
- Trato de no olvidar los propósitos de Año Nuevo, e ir cumpliéndolos. Pero muchos han de esperar, como leer a Tolkien otra vez, escribir y enviar algún relato a concurso; hacer el curso de corrección y traducción han de esperar también, que bastante dinero estoy gastando ya en cursos.
- Disfrutar Madrid, es casi inevitable, aunque aún me faltan muchos amigos por ver, volver a jugar a rol y demás, pero insisto, tengo cosas más urgentes e importantes que hacer. Ya habrá tiempo.

En fin, me voy a estudiar, que entre unas cosas y otras, voy con retraso.

Zirbêth.

PELIRROJA

Ya sé, ya lo he dicho, pero... vuelvo a ser pelirroja. Fui a la pelu y, tras una larga deliberación, los reflejos de fuego del postizo del muestrario me decidieron. Total, rubia paso, ya he escarmentado. Morena... Siempre hay tiempo. Y pelirroja mis ojos se ven más verdes que marrones, oscuros pero verdes. Ojos indecisos, que cosas, pero no soporto las lentillas, me temo.

El caso es que, en contra de mi costumbre, me alisé el pelo, es decir, dejé que me lo secaran. Y, claro, su largo real me dejó alucinada. Con el pelo secado al natural, y ondulado por tanto, me llega aproximadamente a la altura de media espalda, donde el cierre del sujetador. Pero liso, me llega por la cintura. Que pasada, hacía tanto que no me lo secaba liso que no lo sabía. Me gusta, me lo secaré de vez en cuando. ¡¡¡Y no está estropeado pese a lo que le hice durante la aventura capilar!!! Está suave y sedoso. Y más que lo va a estar ahora que lo lavo con agua de Madrid.

Ya sólo me falta alguien a quien le guste peinármelo.

Zirbêth.

VIAJE SENTIMENTAL

Hay un viaje que llevo queriendo hacer hace mucho tiempo. Pero es un viaje que no quiero hacer sola. De algún modo, siento que debería hacerlo con alguien muy especial, con alguien que significase mucho para mí. Pero, la verdad, si ese alguien fuese una amiga o amigo especial, o incluso alguien a quien conocer, también me gustaría. No es un viaje caro, creo, y tampoco largo. Aunque me gustaría pasar varios días allí, para un primer contacto me valdría un fin de semana.

Quiero volver a ver mi viejo barrio, la catedral, el colegio. Perderme por las calles y tratar de caminar de memoria por ellas. ¿Cómo estará todo? ¿Habrá cambiado mucho? Quiero ver las columnas de la catedral, que de pequeña me fascinaron: creí que alguien había fundido las piedras y luego las había mezclado y hecho salir por una manga pastelera. La plaza donde aprendí a montar en bici y la gran escalinata...

Sé que corro el riesgo de sentirme muy decepcionada al llegar y verlo todo tan cambiado, pero mi necesidad de ir es enorme. ¿Alguien querría venir conmigo? Alguien que quiera pasear conmigo por las calles del barrio antiguo de Gerona?

Zirbêth, buscando un alma viajera.

domingo, enero 16, 2005

IDA Y VUELTA

He ido y he aguantado menos de cinco minutos. Con mis últimas fuerzas, he improvisado una excusa y sujetado las lágrimas. Una vez fuera, han empezado su largo camino desde el corazón a las mejillas y ya no he podido parar hasta que, exhausta, me he dormido. Dormir, sin embargo, me ha devuelto a los sueños en los que él está tan presente como lo estaba en esa habitación.

Tiempo.

Zirbêth.

SUEÑOS

Las últimas noches, aunque siempre tengo algún sueño de carácter fantasioso y aventuresco tipo soy una bruja blanca y me persiguen un grupo de hechiceras de magia negra, o una nueva especie de dinosaurios hace aparición y toca huir y tratar de eliminarlos, mientras las inmediaciones del lugar son asaltadas por una invasión de un país enemigo (esa ha sido esta noche), mis sueños, recurrentemente, le traen a él.

Son sueños muy sencillos y parecidos. Los últimos acontecimientos no han tenido lugar y estamos como estábamos este verano cuando él aún vivía en Valinor. Supongo que, cuando me dispararon, mi reloj se paró allí y todo lo acontecido desde entonces es como un mal sueño. Así que, en esta vigilia, vivo una pesadilla de soledad y estoy esperando despertarme de ella. No consigo salir de ese estado. Mi corazón se ha quedado ahí parado.

En el libro que me estoy leyendo, Here be Dragons, la protagonista le comenta a su hermano, tras una bronca con su marido, que está cabreadísima y ofendidísima, que le odia y que duda que le pueda perdonar, pero que sabe que, si en ese momento él pasase por la puerta, se abrazaría a su cuello y sería la persona más feliz del mundo. Eso es lo que siento. Ni siquiera consigo estar verdaderamente enfadada, supongo que ese ese es mi pecado, mi vergüenza o, sencillamente, mi punto débil.

Mi madre dice que soy demasiado autocrítica y que la mayoría de la gente no se plantea dos veces sus porques para actuar como actúa, ni si para conseguir lo que quiere ha tenido que pisotear a otros. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya abusado alguna vez de otros. Tengo la impresión de que nuestro mecanismo de supervivencia se vale de algún tipo de resorte para que, cuando uno se siente en "peligro" o en "necesidad", todo sea mentalmente justificable. El refranero popular está lleno de pruebas de esto que digo.

Pero, volviendo a los sueños. Hace años, cuando se me rompió el corazón por Carlos (¿me lo rompí yo, me lo rompió él?), pasé por uan fase de sueños continuos con él, y me parecía una tortura constante. Y, de repente, dejé de soñar con él, y me entró un pánico y una desesperación tremendas, porque me di cuenta de que ya me era negada su presencia incluso en sueños. Mis sentimientos, ahora, no son tan intensos o, debería decir, descontrolados. Los años, creo, me han dado cierta capacidad de "escaqueo" de mis propias emociones, lo cual permite que hable sin llorar y que haga otras cosas sin demasiado problema.

Sí, decididamente, los años se traducen en autocontrol. No todo van a ser arrugas, canas y carnes fofas.

Zirbêth.

Pd/Por cierto, ¿qué tal le irá a Carlos?

sábado, enero 15, 2005

CÍRCULO VICIOSO

Traduciendo, nada como atrancarme con algo para distraerme. Nada como distraerme para atrancarme con algo.

Estoy un poco aburrida. ¿Se viene alguien a verme esta tarde, o a dar una vuelta?

Zirbêth.

CREENCIAS

Lo que uno cree no es necesariamente cierto.

Qué fácil resulta de entenderlo cuando se trata de creencias ajenas y que díficil resulta aplicarnos el cuento.

Zirbêth.

APARIENCIAS II

En la peli La bruja novata, el mago del que se enamora la "Señorita Gafe" (Angela Lagnsbury, creo que se llama; la llamo de ese otro modo por la serie esa Se ha escrito un crimen, donde va dejando a su paso una estela de muertos, debe ser que saca los peores sentimientos de la gente a la que se acerca...), como iba diciendo, el mago y coprotagonista en la peli, le dice:

Las cosas no son lo que parecen, si no que parecen lo que son.

Yo no he parado de darle vueltas a esa frase desde que la escuché, porque se suponía que era exactamente a la inversa según la tradición pipular, pero tampoco aquello me acababa de convencer.

Y sigo sin tenerlo claro, la verdad. En mi habitual línea egocéntrica, debo decir que, a veces, trato de ser lo que me gustaría ser, lo cual es algo así como decir que trato de aparentar ser algo que no soy pero me gustaría ser; en cambio, en otras ocasiones aparento ser algo que no soy en absoluto, pero sin que mi voluntad medie en el proceso. Un par de ejemplos:

- A veces, cuando conozco a alguien nuevo sale como un resorte la Zirbêth que se siente especial por, de vez en cuando, prestar atención a asuntos que, me consta, no todo el mundo les da la debida importancia. Pero mis conocimientos son mucho menores de lo que en realidad hago ver. Hago eso que tanto me molesta en otros de pretender saber más de lo que sé. Me gusta pensar que no es pretenciosidad, si no verdaderas ganas de superación de mis límites.
- En ocasiones, la gente me pone la etiqueta de distante e inaccesible, y lo que en realidad pasa es que me reconcentro en algo que estoy haciendo o, simplemente, me despisto tanto, que pudiera parecer que el mundo que me rodea no existe. Pero no es así, soy muy accesible y cercana. Pero hay que recordar que, si estoy leyendo (por ejemplo), quien quiera mi atención va a tener que ser contundente en sus métodos.

Así, olvido que soy especial por ser quien soy y me esfuerzo en ser alguien más, o algo más, para ser especial.

Últimamente, con eso de la ruptura, mis ganas de acicalarme metafóricamente son ningunas, así que luzco un traje de despiste y llevo unos tacones de inaccesibilidad a juego de lo más pintorescos. Que nadie se deje llevar a equívocos por el atuendo: me muero de ganas de abrigarme de calor humano. Lo que pasa es que las tiritas son cada vez más sofisticadas.

Zirbêth.

APARIENCIAS

Soy más mayor de lo que la gente suele pensar al verme. Pero, últimamente, me miro al espejo y veo una cara muy distinta a la de hace dos años, cuando me fui a Valinor. Me veo arrugas tipo pata de gallo que están empezando a aflorar a los lados de mis ojos. Las canas han hecho aparición también, aunque muy discretamente, escondidas bajo mi espesa cabellera a la altura de las sienes. Me gustan mucho, y casi no me vuelvo a teñir de pelirroja para poder pseudolucirlas (están bastante ocultas). También, en el último año en Brighton, cogí bastante peso de más, aunque sólo según mis baremos, que nadie piensa que esté gorda. Pero me molesta ver que la papadita familiar ha tomado cómoda posición bajo la barbilla. Me molesta porque es lo único que, de verdad, me hace parecer distinta a quien era hace dos años.

Llevo bien los cámbios psicológicos, pero no dejo de ser mujer por un instante: no quiero arrugarme, ni encoger, ni que se me caigan las carnes.

Debería ponerme a régimen o, al menos, dejar de abusar de ciertas cochinadas. Y volver a beber cantidades industriales de agua. Objetivo: perder cinco kilos. También debería volver a hacer algo de deporte, máxime cuando voy a tirarme una buena temporada sin sexo (aunque eso, nunca se sabe).

En fin, ¡qué se le va a hacer! Es lo que tiene hacerse mayor.

Zirbêth.

viernes, enero 14, 2005

¿DÓNDE?

Pst, Odyseo, he corregido la falta de ortografía, pero tu blog sigue sin aparecer por ningún lado. No me puedo creer que hayas decidido dejarlo. ¿Estás migrando a otra página? ¿Redecorando algún ala? Jo, aparece.

"I do believe in fairies. I do, I do."


Zirbêth, impaciente.

LA PEQUE

Ayer la sacamos un ratito a pasearse por nuestras manos y, en una de esas, saltó de las manos de Chelcantaure y se dio un trompazo en lo que, a su escala, fueron muchos "pies" hacia abajo. Y el suelo estaba duro. Pero es de goma, o algo muy parecido. Recuperó una postura digna y volvió, sin su consentimiento, a nuestras manos ávidas de la caricia cosquilleante de sus patitas.

Corre que se las pela y es muy nerviosa. Creo que está muy asustada aún, pero Chel insiste en que hay que cogerla para que se acostumbre. Hoy, por primera vez que yo haya visto, se ha metido en la casita de la planta superior de la jaula. Ha estado olisqueando y curioseando y, finalmente, se ha dedicado a comerse la manzana que se había escondido en el buche.

Supongo que os aburrirá, pero a mí me tiene fascinada. Puestos a creer en algo, de de la madre tierra, así en plan druidas y lunas y demás, me resulta mucho más apetecible. Será que estoy acostumbrada a no tener padre y eso de que me impongan uno no acaba de convencerme.

Zirbêth.

LA GENEROSIDAD DE SUS MAJESTADES

No me puedo quejar. Este año, los Reyes Magos me han traído un piso nuevo con compañeros de piso nuevos y muy agradables aunque, eso sí, elfos perdidos ambos. Me han traido una cama nueva, grande y bastante cómoda, aunque aún me estoy haciendo al cambio. Me han traido un curso de inglés para sacarme el Advanced English Certificate, con compis de cole y un profe inglés con el kit de humor inglés incluído. Me han traído el retorno a la cocina española, a las ensaladas frescas baratitas, a los donuts y el pan pan, no pan-plinas. Me han traído un barrio estupendo que tiene de todo y me queda cerca del cole, de ambos coles. Me han traído una academia de oposiciones y traducciones para hacer. Me han traído un montón de amigos a los que hacía mucho que no veía y echaba de menos. ¡Me han traído un hamster!

Se han dejado la nostalgia hacia los amigos de Valinor que tardaré en volver a ver, un hueco incómodo de llenar en un costado de mi pecho, un vacío en mi cama y mis brazos.

Me han devuelto muchos de mis libros, de mis objetos queridos, mi edredón y el tono pelirrojo de mis cabellos. A mi mami cerca y a Pedro también. La máquina de coser y las telas. Mis diccionarios, mi smial.

Incluso una bonoloto de cuatro euros.

A ver si, además, me traen aquello que les pedí y así dejo de tener huecos y vacíos en lugares tan importantes. También me vendrían bien una mesita de noche y una estantería grande, grande.

Zirbêth, siempre pidiendo.

jueves, enero 13, 2005

COMENTARIOS ESCUETOS

- Vuelvo a ser pelirroja. Y es que las vocaciones son difíciles de eludir o esquivar.
- El blog de Odyseo no se abre. O lo hace pronto o entraré en berserk.
- Mi hamster no me deja cogerla, le debo dar miedo. A lo mejor no me reconoce, ahora que soy pelirroja...
- Soy la caña traduciendo, y no tengo abuela, como debe resultar obvio.
- Me van a matar si no voy a cenar a la de ya...

Zirbêth.

BAJO EL SOL DE LA TOSCANA

Decía Diana Lane en esta película algo así como que "cuando te dejan, es como si te pegaran un tiro en el corazón, pero no te murieses". Este estar muerto sin estarlo es, como mínimo, un latazo.

Al final hasta él ha sucumbido ha las imposiciones sociales. Prefiero pensar eso a que las ha utilizado como excusa. Para mí, en cualquier caso, no hay mucha diferencia. Le quiero igual y le echo de menos igual. Como una ausencia que no consigo, no intento siquiera, creer definitiva. Según esos mismos patrones sociales, mis sentimientos me tienen ciega ante unos hechos que me hacen parecer, por entenderlos y aceptarlos, una imbécil.

Tal vez soy imbécil. De pequeños, en el colegio decíamos que "el amor es una goma que te coge, te enrolla y te vuelve gilipollas". Es un tópico más, como el de aseverar que la rutina mata la imaginación y que sólo se escribe bien cuando se está en un sinvivir de nostalgia o deseo insatisfecho (y demás situaciones incómodas para la mente, que puede que para algunos sean fuente de inspiración, pero no para todos). Yo, como no puedo escribir, es precisamente en ese sinvivir. La rutina tiene muchas cosas buenas y sólo es mala cuando dejamos que sea invadida o sinónimo de desidia y vagancia.

Las rarezas, las diferencias que nos caracterizan, son eso que nos separa y a un tiempo acerca a nuestros semejantes. Últimamente, muchos de mis actos son verdaderos actos de fe. Lo cual es mucho para una atea confesa y orgullosa. Pero, claro, es que mi fe la deposito en el ser humano, no en seres divinos de existencia cuando menos difícilmente constatable.

Me voy a decirle hola a la peque.

Zirbêth.

CITAS

Ayer, en la academia de las oposiciones, paseando la vista descubrí varios letreros distribuídos por la habitación que encerraba la secretaría. Una, muy graciosa, estaba escrita a mano y colocada sobre una estantería, y rezaba así:

"No tocar, corto manos"

Pero la que de verdad me gustó fue otra, de Aristóteles, que busqué más tarde en Internet para ponerla de firma de mi correo (pero el hotmail no me deja, él sabrá por qué), que a su vez me llevo a una tercera que también me gustó mucho y que reproduzco, para vuestro solaz, a continuación:

"Todo el mundo es capaz de enfadarse, eso es fácil. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado justo, en el momento adecuado, por la razón justa y de la manera adecuada, eso ya no es tan fácil."
Aristóteles.

"Primero, trata de entender al otro, después, trata de hacer que te entiendan a ti."
S. Covey.

Las dos me parecen de lo más apropiado en estos últimos días. Y no sólo para aplicármelas yo, la verdad.

Zirbêth.

DUDAS EXISTENCIALES (O REMODELACIÓN DEL ALA NORTE)

Me voy a ir a la pelu en un ratín, que ya me vale, casi tres meses sin cortarme ni teñirme. Pero, la verdad, no sé muy bien que hacer, si volver al pelirrojo, insistir con este no rubio del todo pero tampoco pelirrojo o tratar de volver a ser castaña, que era mi color de pelo original (creo, hace ya tantos años). Mi vocación de pelirroja, como imaginareis, protesta enérgicamente, mi afan de aventuras dice que matemos el mito de las rubias descerebradas y mi vagancia intrínseca aboga por el castaño para pasar del tema.

Aish, aish, aish, no sé que haceeeeeeer. En fin, imagino que, al final, preguntaré qué me recomiendan y haré lo que hago últimamente en ciertos asuntos: delegar las decisiones. Inmaduro, sí, pero relajante en asuntos de tan poco importancia. Así, puedo cabrearme con otro, y no sólo conmigo. No pensé que mentirme a mí misma sería una de esas cosas que haría en Año Nuevo. Es broma.

Zirbêth, algo despistada.

ORGANIZACIÓN

Ya tengo el horario de clases de la academia de inglés, y ayer me matriculé en las de preparación de las oposiciones, que empiezan el día tres de febrero con un curso intensivo. Lunes, miércoles y viernes por la mañana, inglés; jueves tarde, oposiciones. El resto del tiempo, como todo el mundo me repite insistentemente, a estudiar. Estudiar y, de vez en cuando, descansar un ratín. Y traducir, siempre que no me quite demasiado tiempo.

Va a ser, es, un cambio interesante. De currante a estudiante. A estudiante sólo, que es incluso más alucinante. Casi siempre he trabajado a la vez que estudiaba (o estaba matriculada...). Esto va a ser una experiencia nueva, diferente, y no sé mediante que autoengaño, pero cada día me apetece más.

Mi nueva habitación y casa ya casi está montada y es, desde luego, funcional y bastante acojedora. Echo de menos mis posters prerrafaelistas, que me dejé por los nervios en el aeropuerto de Gadwick (que cabreo tengo, ya es la segunda vez que me pasa algo así). He estado tratando de encontrarlos, pero son carísimos en España. De hecho, todo me parece que está carísimo en España. El dinero me preocupa y hoy he soñado que me tocaba la bonoloto (una de cinco, no sé cuanto dinero sería). Necesito personalizar mi cuarto un poco con imágenes que me gusten. La pinté (estaba guarrísima) de un colo similar al que tenía la habitación de Valinor,a ver si así me siento "en casa" lo antes posible. Pero no tiene tanta luz como aquella habitaci´n, con esa enorme ventana orientada al sudeste. Esta está orientada al oeste, lo cual me garantiza que,pese a ser Madrid, la habitación no va a ser demasiado calurosa en verano. Tampoco es fría, gracias a la calefacción y a que, al ser piso, tiene otras viviendas alrededor que le proporcionan algo de protección. Me gusta mucho el barrio, tiene de todo, está cerca de todo y, sobre todo, de las dos academias a las que tengo que ir.

Lo único que me tiene un poco alterada es el enorme desenvolso de dinero que ha supuesto mudarse, matricularse en las dos academias y los libros para ambas. Eru, que espanto. Menos mal que voy a tener algunos ingresos por las traducciones, que si no...

Zirbêth.

ANIMALES SOCIALES

Los seres humanos somos bichos sociales. No gusta estar con otros bichos y hablar con ellos, jugar, caminar, entrar, salir. No importa demasiado si el otro bicho es de una especie diferente. Nosotros nos apelotonamos en ciudades y, como quede un poco de espacio, nos rodeamos de bichos tales como peros, gatos, serpientes, pajarracos, tortugas, arañas, ratones...

En mi casa, sin ir más lejos, hay tres hamsters. A cada cual más mono y más pequeñín, más dormilón y más nervioso. La última en entrar por la puerta lo hizo ayer, a eso de las siete y media de la tarde, en una jaula con una casita blanca de tejado azul, a la que no puede entrar porque las escaleras son demasiado empinadas. Es una cosita de unos cuatro centímetros de largo, tal vez menos, de mes y medio aproximadamente, con la panza blanca y el lomo entre gris clarito y pardo, con unos bigotes que le duplican el tamaño de la cabeza y una naricilla graciosísima, que te acerca y pasea por la llema de los dedos, supongo que preguntándose eso que nos une a todos los seres vivos en el planeta Tierra: ¿se come?

Está muy nerviosa, creo. Es muy activa, al parecer característica de su raza. Corre que se las pela, lo cual hace complicado el dejarla libre a ratos para que juegue. Espero que, poco a poco, se vaya acostumbrando a mí y a los elfos del Talan. Es preciosa y me encanta verla devorar pipas. Las pela y se las mete en el buche, para luego ir comiendo cuando se le antoja.

Voy a tener que querer cada día más a la persona que me la ha regalado.

Zirbêth.

martes, enero 11, 2005

LA INEFABLE INFALIBILIDAD DE LOS CALCETINES

Cuando me dispuse a empacar el ordenador para traerlo a Númenor, descubrí que todas las cajas menos una que había guardado en el garaje de mi-casero-que-es-un-sol a fin de facilitar el traslado, habían sido atacadas, tomadas y colonizadas por el moho. Así que, de repente, me vi con muchísimo menos espacio en el que meter las mismas cosas. La del monitor era la única que se había salvado, y menos mal, porque es lo más delicado del ordenador. Así que, debidamente encajado por las piezas de corcho que sí habían sobrevivido, metí la torre en la maleta más grande que tenía. Desgraciadamente, eran sólo un par de soportes de corcho, no cubrían toda la pieza y dejaban innumerables huecos todo alrededor del aparato. Así que, me dije, no quedaba más remedio que asegurar todo el espacio vacío que quedaba. ¿Y con qué lo hice? Exacto, con calcetines.

Y es que los calcetines no sólo sirven para proporcionar calorcito a los pies y para que los obsesos como yo los coleccionemos, no. Son una seria competencia para cualquier sistema de embalaje, aunque sólo algunos de nosotros nos hayamos percatado de ello. Donde haya un par de veintenas de calcetines, que se quiten corchos, cartones, plásticos de pompitas y demás zarandajas. Agarre usted sus calcetines, dóblelos adecuadamente (alargado o en pelota) y sitúelos tapando cada hueco que encuentre. No encontrará mejor protector de sus obejtos preciados y delicados. Así, han llegado sanos y salvos el ordenador, las tazas de cerámica, los adornos de vidrio, los mathoms frágiles, etc.

De verdad, los calcetines son, junto con las camas, uno de los grandes inventos de la humanidad. Y baratitos, baratitos.

Zirbêth.

lunes, enero 10, 2005

DEMASIADO TIEMPO

No sé muy bien por donde empezar. Hacer un resumen de los últimos días se me antoja tan cansado como las labores que desempeñé en los mismos. Me encuentro frente a mi ordenador, que llegó sano y salvo desde Valinor y que se encuentra ahora sobre una mesa distinta, en una habitación distinta, en un país distinto y con una persona ¿distinta?

Los cambios externos, ¿me habrán cambiado también por dentro? Tal vez es, simplemente, que tengo agujetas hasta en el alma y no me puedo mover ni pensar con soltura. Pero esta noche voy a dormir a pierna suelta, me levantaré cuando haya terminado de dormir, no cuando el despertador mande (recordatorio: apagar el móvil) y desayunaré sin prisas. Luego, ya veré. Traducir, estudiar inglés, estudiar las oposiciones, ir a apuntarme a la academia...

Tengo todo un día sin compromisos con nadie excepto conmigo. Y pienso disfrutarlo y hacer eso que no he sido capaz de hacer hasta esta tarde, bien tarde: relajarme y disfrutar.

Espero que, con ese relajo, vengan a mí las palabras. Buenas noches.

Zirbêth.

domingo, enero 02, 2005

VUELTA A NUMENOR

Ya estoy en Númenor. Necesito instalarme (al menos, un poco) y volveré al ataque bloguero, que lo echo mucho de menos. Feliz Año Nuevo a todos. Muchos besos.

Zirbêth.